Cuán difícil puede ser...

...hablar en noches como esta, cuando ni siquiera el silencio tiene idea de que decir, cuando mi luna de fuego me observa a lo lejos, impasible... implacable... quizá sintiendo en la brisa nocturna un torrente de emociones que amenazan con salir a flote, con inundar mi noche para después irse... como los trozos de aquella fotografía que el viento se encargo de arrastrar...

A mis pies un puñado de cartas que igual que todo lo tuyo irán directamente al baúl bajo mi cama...
Siempre resulta ser un juego peligroso el amor, el volar y tocar el cielo y dar todo, y después perderlo todo... gastar un millón de palabras al viento y abrazos y silencios y entregar el alma a cambio de nada...

"Resulta difícil entender que la culpa solo fue mía, por amarte, por desearte, por no querer perderte, y por entregarme a ti sin aceptar que nunca fuiste mío... sin aceptar que lo nuestro fue sólo una tonta fantasía que no duró mas que un instante...
Me es tan difícil asimilar que fueron tantas las ganas de llenar el vacío, que terminé por cegarme y olvidé que no se puede llenar el vacío con la nada... no se puede... ahora lo sé de cierto...
Fue una tontería, la batalla entre el sentimiento y la razón, por que finalmente le hice caso al corazón y perdí...
Es difícil hablar, cuando mis silencios son arrastrados por el viento...

Es difícil desahogarme, cuando mis ojos están secos y tengo tantas ganas de llorar...

Es difícil sentir, cuando no me queda más que medio corazón...
Es difícil... muy difícil en verdad..."

Pero después de todo, como alguien me lo dijo hace tiempo, vendrán nuevas lunas, nuevos cielos y estrellas a curar el corazón... quizá de paso puedan reparar también mis alas...

Quizá... dulces sueños...